16 de diciembre de 2020

Rigurocidad, Euforicidad, Intensidad, Fantasidad, Mitomanicidad,

Hace pocos años recibimos de mi abuelito Santos una narración de la historia de su familia. Yo nunca he tenido talento ni inclinación por la genealogía, pero leer esa historia fue una experiencia muy agradable. Tal vez lo que más disfruté fue que el texto, aún más que una historia, llevaba la voz y el sentimiento del autor.

Cada párrafo de la historia “De La Vida Real” es íntegro a su carácter y a su significado. Cada evento que mi abuelito capturó en texto, tanto como aquellos que no, fueron una contribución. Muy claramente el texto termina, pero la historia no concluye. Mi abuelito muy sabia y amorosamente se adelantó escribiendo algo que es parte de sí mismo, de ustedes, y mío por extensión.

Cada uno de ustedes lleva la voz y el sentimiento del mismo autor de ese texto. Cada una de las experiencias de ustedes, incluso las sufridas y dolorosas de los meses recientes, son íntegras al carácter y al significado de la vida de mi abuelito. Muy claramente su presencia terrenal termina, pero su vida no concluye.

En su momento y a su medida disfruten de la realidad de que la prueba física más difícil que tuvo mi abuelito ya la superó. Busquen en el esfuerzo de esos meses y en el alivio de ahora la continuación a esa historia inconclusa.

Gracias por ser esa parte de él que sigue presente en la Tierra. En esa importante capacidad los queremos mucho y los acompañamos el resto de la progenie de mi abuelito.

Un abrazo,

Gabriel F.