🇨🇴 Acampando en la playa/🇺🇸 Beach Camping
🇨🇴 Amanecimos en un Motel en Chesapeake, cerca de Virginia Beach, habiendo decidido basado en lo que vimos la noche anterior que no seria muy difícil encontrar una playa menos concurrida por turistas. Hasta ese momento no le habíamos dicho a los niños que teníamos un plan secundario para la playa.
Manejamos toda la mañana hacia el norte y cruzamos Ocean City, MA; una ciudad de península muy linda que puede ser recorrida de este a oeste en tres minutos a pie. Poco tiempo después, en Delaware, encontramos Delaware Seashore State Park.
Estuvimos en solamente una parte del parque, pero fue todo lo que queríamos. Encontramos fácilmente el campamento y tenían disponibilidad sin reservación previa para nuestro carro y carpa. El sitio cuenta con baños y duchas y acceso peatonal a la playa.
Entrando a la playa queda el Big Chill Beach Club, que consiste de un área con juegos, tienda, duchas y un restaurante al aire libre con plena vista al mar. ¿Y los hoteles? ¡Cero hoteles! Solamente una playa de película, con todo y salvavidas, a la que queremos volver. Los niños felices, y Nicole gritaba de la emoción.
El clima estuvo perfecto para pasar la tarde en la playa, y después comimos en el restaurante antes de ir a acampar en nuestra carpa ventilada por la brisa marina. También pasamos la mañana siguiente en la playa y vimos todo tipo de animales: cangrejos, tortugas, gaviotas, y delfines.
En la tarde y a regañadientes emprendimos camino hacia Pensilvania y de nuevo nos vimos atravesando una tormenta bajo alerta de inundación.
🇺🇸 We woke up in a Motel in Chesapeake, close to Virginia Beach, having decided based on what we saw the previous night that it wouldn’t be difficult to find a beach less overrun by tourists. Until then we hadn’t told the kids that we had a secondary beach plan.
We drove north the entire morning and crossed Ocean City, MA; a cute city on a peninsula that can be traversed from east to west in three minutes on foot. A few minutes later, in Delaware, we found Delaware Seashore State Park.
We only saw a portion of the park, but it was all that we wanted. The campground was easy to find and they had a spot for us without having made prior reservations. The campground includes full bathrooms and showers as well as pedestrian access to the beach.
As we approached the beach we found the Big Chill Beach Club which consists of a games area, store, showers, and an open air restaurant with a full view of the beach. And the hotels? No hotels! Just a movie-worthy beach, lifeguards and all, that made us want to go back. The weather was perfect to spend the afternoon at the beach, and we had dinner at the restaurant before retiring to our ocean breeze-cooled tent. We also spent the following morning on the beach and saw all kinds of animals: horseshoe crabs, turtles, seagulls, and dolphins.
During the afternoon we reluctantly started the drive towards Pennsylvania and found ourselves once more driving through a storm and on alert for flash floods.
Williamsburg, 1774
🇨🇴 Hacia el medio dia llegamos a Colonial Williamsburg, una réplica viviente de lo que hubiera sido un pueblo colonial en 1774, dos años antes de la declaración de la independencia de los Estados Unidos. Ahí aprendimos acerca del estilo de vida de la época y acerca de frabricación de ladrillos, carpintería y otras actividades que hubieran sido importantes en la vida cotidiana de la época. Es lo que me imagino que pasaría si un parque de atracciones de repente decidiera enseñar historia en una forma inmersiva. Recomendamos la visita.
Al salir de ahí, como los niños se estaban quejando de la voz robótica del GPS le dimos a Nico el mapa y nos guió exitosamente hasta Virginia Beach. Ya era tarde como para pasar tiempo en la playa, pero estuvimos unos minutos sobre la arena celebrando el haber llegado al Atlántico por primera vez como familia.
La playa, para los que no vivimos cerca del mar, siempre tiene su atractivo. Pero la ciudad junto a la playa se ve como se espera de los alrededores de una playa turística: mantenida lo mínimo posible. El pueblo artesanal de 1774 se veía mejor conservado.
Los niños añadieron un nuevo animal a su lista de comidas: ostras.
🇺🇸 We arrived just before lunch at Colonial Williamsburg, a living replica of what a colonial 1774 town would have been two years before the United States Declaration of Independence. There we learned about the time period’s lifestyle and about brick making, carpentry, and other activities that would have been important in that time’s everyday life. It’s what I suppose would happen if an amusement park suddenly decided to teach history in an immersive way. We recommend a visit.
As we were leaving, since the children were complaining about the GPS’s robotic voice we gave Gabriel the map and he guided us successfully to Virginia Beach. It was too late for beach time, but we spent a few minutes on the sand celebrating having reached the Atlantic Ocean as a family for the first time.
The beach, for those of us who don’t live by the sea, always carries some allure. But the city by the beach looks just as expected of the surroundings of a tourist beach: maintained as little as possible. The handcrafted town of 1774 looked better preserved.
The kids added a new animal to their list of foods: oysters.
Washington, D.C., II
🇨🇴 Casi tan pronto como nos despertamos recibimos una alerta en el teléfono de que habría inundaciones por las lluvias fuertes de la mañana. Nuestro plan original había sido tomar el metro de nuevo hasta Washington, D.C., y regresar por el carro en la noche para evitar problemas de parqueo, pero con la lluvia pronosticada y la posibilidad de estaciones de metro inundadas decidimos manejar y salir con tiempo.
Vale la pena aclarar que ha habido pronóstico de tormenta eléctrica todo el camino desde Colorado hasta Virginia, pero nunca nos han caído más que unas gotas. Siempre, incluso hoy, hemos visto la lluvia y los rayos desde algún hotel, restaurante, etc. Sin embargo hoy sentimos los plenos efectos de la tormenta en tiempo y trafico.
Salimos con mucho tiempo de sobra para llegar al museo, pero nos tardamos el triple de lo normal. Había tráfico pesado, vías cerradas por inundación, y pusimos a prueba la habilidad del carro de cruzar calles inundadas. Luego llegamos a Washington y el caos del tráfico empeoró por la confusión del GPS (Google Maps) que no tenía en cuenta las vías cerradas y avisaba todo muy tarde. Depués de entrar y salir de la ciudad un par de veces dejé a todos frente al museo y anduve media hora más para conseguir parqueadero. El esfuerzo valió la pena.
He estado en bibliotecas, museos, teatros, galerías, iglesias, templos y salas fúnebres. En todos el comportamiento común es el silencio. La mayoría lo mantienen por costumbre y unos pocos por que se les recuerda. El Museo de los Estados Unidos en Memoria del Holocausto es el único lugar en el que he estado en que la gravedad de los crímenes cometidos contra seres humanos, que allí se recuerdan, inspira una reverencia instintiva. Recordar es crucial, especialmente para quienes no vivimos la historia.
Ayer dije que no alcanza el tiempo para todos los museos. Si solamente hay una hora, se debe pasar dentro de este.
Durante el almuerzo hablamos de lo que aprendimos acerca del Holocausto. Luego visitamos el Air and Space Museum donde los cinco niños que entramos revivimos nuestros sueños de pilotos y de astronautas.
Cuando cerraron los museos volvimos a visitar al tío Juanpi, que nos invitó a pizza. A cambio, los niños y la perrita intentaron destruir su apartamento.
🇺🇸 Almost as soon as we woke up we received on our phones a flash flood alert due to the heavy rains of the morning. Our original plan had been to ride the metro into D.C. and to return for the car late in the day to avoid parking hassles, but with the rain forecast and possibility of flooded metro stations we decided to drive and to leave early.
It’s worth mentioning that there’s been a forecast of thunderstorms all the way from Colorado to Virginia, but we’ve never been under much more than a drizzle. Always, even today, we’ve seen rain and lightning from inside a hotel or restaurant, etc. Today, however, we felt the storm’s full effects in time and traffic.
We left with plenty of time to spare for the museum, but it took us triple the usual time. There was heavy traffic, closed roads due to flooding, and we put the car’s water fording ability to the test crossing flooded streets. Then we arrived in D.C. and the chaotic traffic worsened thanks to a confused GPS (Google Maps) that didn’t take into account closed roads and alerted us of everything else a little too late. After leaving and entering the city a coupe of times I dropped everyone off in front of the museum and drove around for half an hour looking for a parking spot. The effort was worth it.
I’ve been in libraries, museums, theaters, galleries, churches, temples, and funeral homes. In all those places the common behavior is silence. Most keep it out of habit and a few others because they are reminded to do so. The United States Holocaust Memorial Museum is the only place I’ve been where the seriousness of the crimes committed against human beings, that we’re reminded of there, inspires an instinctive reverence. Remembrance is crucial, especially for those of us who didn’t live that history.
Yesterday I said that there’s not enough time for all the museums. If there’s just one hour it must be spent in this one.
During lunch we discussed what we learned about the Holocaust. Then we visited the Air and Space Museum where the five kids who entered revived our dreams of piloting aircraft and spaceships.
When the museums closed we returned to visit uncle Juanpi, who treated us to pizza. In return, the kids and the dog tried to trash his place.
Washington, D.C., I
🇨🇴 Por la mañana conocimos dónde vive el tío Juanpi y su perrita Ivy. Tanto la perrita como los niños se divirtieron como si nunca los unos hubieran visto perritos, ni la otra, niños. De ahí Juanpi nos llevó en metro a la ciudad de Washington.
En pleno centro almorzamos perro caliente callejero y comenzamos nuestra larga caminata. Diez kilómetros, 21.000 pasos a 30 C con 100% de humedad más tarde, habíamos recorrido el Washington Monument, World War II Memorial, Reflecting Pool, Lincoln Memorial, el primer piso del Smithsonian National Museum of American History y el frente de la Casa Blanca. Todos disfrutamos el museo según nuestros intereses individuales.
Cosas para destacar:
La estatua de Abraham Lincoln no es sólo un tipo sentado. Vale la pena leer sus palabras grabadas en los muros del edificio.
George Washington dijo algo curioso, usando la palabra “liberal” para promover el capitalismo. El Internet hubiera explotado.
En 1903 H. Nelson Jackson y Sewall K. Crocker fueron los primeros en cruzar los Estados Unidos en carro. Lo lograron en 63 días. Considerando sus circumstancias creo que les fue espectacularmente bien.
Hay ardillas.
Por la noche fuimos al National Harbor. Es un sector turístico junto al río Potomac que ninguno de nosotros había conocido. Allí comimos comida china en Grace’s Mandarin.
🇺🇸 In the morning we toured uncle Juanpi’s home and met his dog, Ivy. The dog and the kids had fun like neither of them had seen the other species before. From there Juanpi took us by metro to Washington, D.C.
At the heart of it we had a street hot dog for lunch and started our long walk. Six miles, 21k steps at 85 F and 100% humidity later, we had seen the Washington Monument, World War II Memorial, Reflecting Pool, Lincoln Memorial, the first floor of the Smithsonian National Museum of American History and the front side of the White House. We all enjoyed the museum, each according to their own interests.
Highlights:
The statue of Abraham Lincoln isn’t just a guy sitting down. It’s worth reading his words as inscribed on the building walls.
George Washington said something curious, using the word “liberal” to promote capitalism. The Internet would have blown up.
In 1903 H. Nelson Jackson and Sewall K. Crocker were the first to cross the United States by car. They did so in 63 days. Considering their circumstances I think they did so spectacularly.
There are squirrels.
At night we went to National Harbor. It’s a tourist area by the Potomac River that none of us had ever been to before. There we had a Chinese dinner at Grace’s Mandarin.