Saratoga Racetrack
🇨🇴 Ayer no hicimos mucho, pero lo que hicimos fue nuevo para nosotros.
Salimos temprano para el Saratoga Racetrack. Es un estadio ecuestre en Saratoga Springs, NY. Ayer era un día de carreras y pasamos el almuerzo y la primera parte de la tarde viendo los caballos, las carreras, y la gente apostando cientos de miles de dólares cada carrera. Creo que en general nos interesaría más ir a la Indy 500 pero de todas formas la pasamos bien.
De ahí salimos hacia Syracuse, NY, y por el camino tuvimos nuestro encuentro rutinario con otra tormenta descomunal, finalmente llegando a Cortland.
En el hotel fuimos a la piscina y estrenamos el inflable que hasta el momento solamente había servido para ocupar espacio en el carro. Definitivamente es mejor ponerlo en uso porque, aparte de cubrir media piscina, despierta en los niños ganas de nadar sin peleas ni intervención de los papás.
🇺🇸 Yesterday we didn’t do much, but what we did do was new to us.
We left early for the Saratoga Racetrack. It’s an equestrian stadium in Saratoga Springs, NY. Yesterday was race day and we spent lunch and the early portion of the afternoon seeing the horses, watching the races, and watching the people betting hundreds of thousands of dollars each race. I think we’d rather attend the Indy 500 but we still had a good time.
From there we started towards Syracuse, NY, and on the way we had our routine encounter with another gargantuan storm, finally arriving at Cortland.
At the hotel we went to the pool and unboxed the inflatable pool toy that until then had done nothing but occupy cargo space. We should have put it to use earlier because, aside from covering half the pool, it triggers something in the kids that makes them want to swim without getting into trouble or needing much adult intervention.
NYC II
🇨🇴 Algunas personas parece que fueran perseguidas por una nube negra. A nosotros nos persigue una tormenta con inundación. El plan del día era: Estatua de la Libertad, World Trade Center, Brooklyn Bridge, y alrededores. Pero según la geografía de Manhattan ese era el área para evitar bajo amenaza de inundación. Así que desayunamos y salimos a ver cuánto de nuestro plan se podría cumplir.
Pero primero una parada de emergencia.
Casi una hora después de salir de la casa nos dimos cuenta que Nicole se había puesto sus zapatos preferidos en lugar de los que habíamos comprado para el viaje. Muy lindos, pero ya un poco pequeños. En medio de su valiente caminata del día anterior esos zapatos le tallaron los talones, entonces le pusimos curitas y fuimos a comprarle unos nuevos. Ahora sí…
Cuando llegamos en subway hasta Battery Park la tormenta se había aplazado un par de horas, entonces compramos las boletas para el barco hacia Liberty Island y nos fuimos. El cielo seguía nublado, pero el calor húmedo de todas formas estaba insoportable y la única brisa originaba del desplazamiento del barco.
En la isla pudimos ver la estatua. Yo personalmente no le veo mucha gracia; es diminuta y en las fotos se ve inmensa. Pero es otro de esos símbolos para conocer y para refleccionar. En el museo los niños pudieron ver su estructura y conocer un poco acerca de su historia. No nos quedamos más de lo necesario para poder dedicarle tiempo al resto de los objetivos del día, entonces nos montamos en el barco de regreso a Manhattan.
Para ese entonces la tormenta seguía demorándose en comenzar, según el pronóstico, y teníamos hambre. Entonces fuimos a almorzar cerca del World Trade Center antes de ir al 9/11 Memorial.
El monumento por fuera es sombrío y cumple su propósito, pero el museo subterráneo es aún mejor. Fue una experiencia interesante contarle a los niños lo que pasó ese día. A diferencia del museo acerca del holocausto, yo tenía una historia para contar acerca de lo que vi y sentí ese día. Curiosamente para los niños hubo un paralelo claro, si bien a escala diferente, entre las ideas que llevaron a esta tragedia y las que llevaron a la Segunda Guerra Mundial.
Cuando cerraron el museo fuimos a One World Trade Center, ya comenzando la tormenta, y tuvimos entre nubes y rayos una vista aérea y nocturna de la ciudad, incluyendo el Brooklyn Bridge.
No nos mojamos tomando el subway de regreso porque la estación se conecta con el edificio, pero con cada parada del subway veíamos gente más y más mojada abordando.
Cuando llegamos a nuestra estación ya nos habíamos puesto nuestras chaquetas impermeables como precaución, y había escampado. Así que caminamos hasta el hotel en un sauna.
Como faltaba comer dejamos todo lo que no era esencial en el cuarto y volvimos a salir. Esta vez sí usamos las chaquetas y no fueron suficientes. Llegamos al restaurante goteando, y para cuando volvimos al hotel las medias y los zapatos estaban para exprimir.
Los zapatos pasaron la noche sobre el aire acondicionado pero aún así por la mañana le dedicamos buen tiempo a secarlos. Fuimos del hotel a buscar el hospital donde hace casi 65 años trabajaba mi abuelo, y después del almuerzo nos montamos en el tren hacia New Haven.
Todo el camino estuvimos revisando planes, puesto que ya es la mitad del paseo, según el calendario, y queda mucho para ver. Entonces decidimos avanzar un poco más antes de terminar el día. Una vez en New Haven empacamos y nos despedimos, muy agradecidos con Rubén y su familia por su amable acogida, para avanzar por la carretera.
🇺🇸 Some people seem like they’re chased by a little black cloud. We are chased by the flash floods. The plan for the day was: Statue of Liberty, World Trade Center, Brooklyn Bridge, and surrounding areas. But according to city’s geography those are the areas to avoid during floods. So we had breakfast and set on to see how much of our plan we’d be able to accomplish.
But first an emergency stop.
About an hour after having left home we realized that Nicole had put on her favorite shoes instead of the ones we had bought her for the trip. They’re cute, but she’s outgrown them. During the previous day’s walks those shoes had hurt her heels, so we put some bandages on her and went to get her new shoes. Alrighty then…
When we arrived at Battery Park by subway the storm had shifted later by couple of hours, so we got tickets to the boat towards Liberty Island and we boarded it. The sky remained cloudy but the humid heat was still insufferable and the only breeze came from the boat’s motion.
On the island we saw the statue. I personally don’t think much of it; it’s tiny and looks huge in pictures. But it’s another one of those symbols to see and to reflect upon. At the museum the kids learned about its structure and history. We didn’t stay any longer than necessary so that we could have time for the rest of the day’s objectives, so we boarded the boat back to Manhattan.
By now the storm continued being forecast for later and later and we were hungry. So we had lunch close to the World Trade Center before going to the 9/11 Memorial.
The outdoor monument is somber and fulfills its purpose, but the underground museum is even better. It was an interesting experience telling the children what happened that day. Unlike the visit to the Holocaust museum, I had a story to tell about what I had seen and felt that day. Curiously for the kids there was a clear parallel, albeit at a different scale, between the ideas that caused this tragedy and the ones that led to World War II.
When the museum closed we went to One World Trade Center, as the storm started, and we had a nocturnal aerial view of the city, including Brooklyn Bridge, amidst the clouds and the lightning.
We didn’t get wet taking the return subway train because the station connects to the building, but at each stop we saw wetter and wetter people boarding.
When we got to our stop we had put on our rain coats as a precaution, and it had stopped raining. So we wore our personal steam rooms all the way to the hotel.
Since we hadn’t had dinner we left most things in the room and headed outside again. This time we did use our jackets and they weren’t enough. We arrived at the restaurant drenched and when we returned to our room our socks and shoes were ready to be wrung out.
The shoes spent the night over the vent but in the morning we still had to spend a lot of time drying them. We left the hotel in search of the hospital where my grandfather worked almost 65 years ago, and after lunch we boarded the train back to New Haven.
We spent the ride double checking our plans because the trip is half-way over and there’s still a lot to see. So we decided to go a little further before the day was done. Once in New Haven we packed and said goodbye to Rubén, very gratefully to him and his family for being such warm hosts, to continue on our way.
NYC I
🇨🇴 No se me ocurre una mejor forma de llegar a Nueva York que en tren directamente a Grand Central Station. Con la ayuda de Rubén nos levantamos temprano y cogimos un tren en New Haven directo a Manhattan. Como no dormimos mucho la noche anterior dormimos todo el recorrido.
En Manhattan dejamos nuestro equipaje en el hotel y comenzamos la caminata. Primero fuimos a Central Park y vimos una pequeña parte del parque hacia el zoológico. El almuerzo fue perros calientes de carrito en el parque.
Desde el parque caminamos hacia el sur por 5th Avenue entrando a varios locales e iglesias a lo largo del recorrido para escaparnos del calor y para apreciar un poco la arquitectura. Tomó mucho esfuerzo por parte de los niños pero valientemente llegaron a nuestro objetivo.
Cuando llegamos al pie del Empire State Building el sol estaba diréctamente sobre la torre, entonces no pudimos apreciar la altura sino hasta que subimos a la punta. Ahí nos tomamos nuestro tiempo mirando hacia todos lados para ver en qué consiste la ciudad desde arriba. Ha cambiado mucho en los últimos 25 años. Ahora los rascacielos están creciendo hacia el norte del Empire State Building y son angostos.
No obstante la valentía de los niños, a las 3:30 PM no teníamos más energía caminamos lo poco que pudimos al hotel para una siesta.
Dos horas después fuimos a comer cerca de Times Square donde los niños vieron la cuadra más iluminada de sus vidas y visitamos la tienda de M&M’s como recompensa por un día de largas caminatas al sol sin quejarse. Ningún paseo en familia es fácil, pero tenemos a los tres niños mejor dispuestos para ello y nos sentimos bendecidos.
🇺🇸 I can’t think of a better way to arrive to New York city than by train directly into Grand Central Station. With Rubén's help we rose early and took a train in New Haven straight for Manhattan. Since we didn’t get much sleep the previous night we slept the entire way.
In Manhattan we left our luggage at the hotel and started the walk. First we went to Central park and saw a small portion of it near the zoo. Lunch was hot dogs straight from a street cart right on the park.
From there we walked south on 5th Avenue hitting several stores and churches along the way to escape the heat and to take in the architecture. It took the kids a lot of effort but they bravely made it to our destination.
When we got to the base of the Empire State Building the sun was directly above the tower so we weren’t able to fully appreciate its height until after we had made it to the top. There we took our time looking in all directions to find out what the city is like from above. It has changed a lot over the past 25 years. Now the sky scrapers are growing north of the Empire State Building and they are narrow.
In spite of the kids’ bravery at 3:30 PM we were exhausted and spent what little energy we had walking to the hotel for a nap.
Two hours later we got dinner by Times Square where the kids saw the most brightly lit block of their lives, and we visited the M&M’s store as a reward for a day of long walks in the sun without whining. No family trip is easy, but we have the three best behaved kids for it and we feel blessed.
Yale, New Haven, Connecticut
🇨🇴 Por la mañana fuimos al campus de la Universidad de Yale y descubrimos que el campus consiste de muchos edificios que parecen catedrales pero nunca lo fueron.
Antes del almuerzo visitamos Sterling Memorial Library y Beinecke Library. Lo único que tienen en común ambos edificios es que contienen libros. La primera es una biblioteca en forma de catedral y la segunda consiste en un cubo de vidrio dentro de una caja de piedra translúcida. En Beinecke tuvimos el privilegio de ver en exhibición dos ejemplares de la Biblia de Gutenberg.
Después del almuerzo asistimos a una presentación del coro del campamento de música que ofrece la universidad para niños de los colegios públicos de la ciudad; programa que Rubén dirige. Al terminar el concierto él mismo nos dio un tour por la facultad de música de la universidad.
Por la tarde llevamos a los niños a jugar en un parque cerca de la playa de New Haven y terminamos el día visitando el local donde trabaja Juan Pablo: Choupette Crêperie. Comimos crepes al estilo francés mientras el club de salsa de la universidad organizaba una fiesta en la plaza frente al local.
🇺🇸 In the morning we went to Yale University campus and discovered that it consists of many buildings that look like cathedrals but were never such.
Before lunch we visited the Sterling Memorial Library and Beinecke Library. The only thing they have in common is that they both contain books. The former is a library in the shape of a cathedral while the latter is a glass cube inside a box made of translucent stone. At Beinecke we had the privilege of seeing the exhibit of two original copies of the Gutenberg Bible.
After lunch we attended a presentation featuring a youth music camp choir. The camp is offered by the university for students of the city’s public schools and Rubén manages it. When the presentation was over he gave us a tour of the university’s school of music.
In the afternoon we took the kids to play at a park by the New Haven beach and finished the day by visiting the shop where Juan Pablo works: Choupette Crêperie. We ate French style crepes while the university’s salsa club hosted a street dance party in the plaza in front of the store.